Cruzamientos en ganado bovino de carne: “Cruzar no es mezclar”

Entrevista realizada al Médico Veterinario Rodolfo Peralta de Rauch, pcia de Buenos Aires, por Jorge M. Rabanal, Director de la Revista Tierra Adentro. Trenque Lauquen. El médico veterinario Rodolfo Peralta explicó de qué se tratan los cruzamientos y cómo hacer que los sistemas se realicen y ejecuten para obtener los mejores resultados. Dijo que el cruzamiento es una herramienta de fuerte impacto en la mejora de la productividad.

Productividad. Esta es una cuestión tan vieja como la ganadería, “hubo mucho tiempo en que se pusieron en práctica y estoy seguro de que hubo mucho beneficios pero luego con las cuestiones de la ganadería y el país y la idiosincrasia de los argentinos los cruzamientos quedaron un poco relegados, aparentemente relegados”, dijo en primera instancia.

Asimismo sostuvo que “cuando vamos al mercado de Liniers nos sorprende la cantidad de animales cruza que hay y eso es muy bienvenido, es una herramientas de fuerte impacto en la mejora de la productividad”.
Hoy, existe un momento de cierta desorientación de los ganaderos en cuanto a las reglas que marcan los mercados y los sistemas de producción, “con confusiones que no siempre tienen una resolución rápida, puedo asegurar que los cruzamientos retomados como corresponde son una herramienta que puede ayudar en estas cosas”, dijo Peralta.

El profesional comentó también acerca de una disyuntiva que se les plantea a los productores con el novillo pesado, y resaltó que “las exigencias en los altos requerimientos y por otro lado la contrapartida de las células de reposición finalmente son los vientres que conforman los rodeos y se encuentran en sistemas, en muchos casos, de penurias”.

Fue imposible en materia de ganadería no hacer una referencia a lo que tiene que ver con eficiencia y los objetivos de cría: “Hay una cifra que es la que nos tiene que preocupar, desde hace 60 años atrás Argentina que no logrado superar el 65% de tasa de destete a nivel país, aunque sí hay diferencia entre las zonas ganaderas, pero hay zonas que no alcanzan ni el 50% de tasa de destete lo que significa que las vacas no producen”.

Luego recordó algunos de los objetivos del modelo cría que consideró muy básicos: “el primero de ellos es la obtención de muchos terneros vivos, en segundo un máximo porcentaje de destete como consecuencia de lo que estaba mencionando, en tercer lugar óptimo peso para el destete y la calidad de carcasa que es el producto final de todo lo que hace en ganadería, además de la “máxima carga o hectárea compatible con óptimo resultados reproductivos”. Dijo que el mercado interno es lo más importante para el futuro de la ganadería.

Entre los factores que atentan a la mayor productividad o la menor eficiencia en los rodeos de cría, apunto: “En primer lugar la nutrición, cosa que no abunda, dentro de un mal generalizado que es el hambre, cada vez queda más en evidencia la necesidad de alimentar más a las vacas en todo su ciclo, es decir todo el año; luego vienen las cuestiones sanitarias con planes sanitarios que no se cumplen como debería ser y que no son complicados; viene el tamaño de la vaca adulta en mayor producción de leche, es un tema que empieza a golpear a los rodeos; estas son cuestiones que atentan contra la buena productividad y lleva a estados reproductivos pobres y que las vacas no se preñen, entre otras cosas”.

Mejoramiento. Peralta consideró que el mejoramiento genético es una herramienta que impacta utilizada como corresponde. “Cuando intervenimos, generamos un cambio en los rodeos y si hacemos las cosas bien ese cambio es bueno, sino, todo lo contrario. Pero puede impactar de forma contundente, aunque no podemos dejar de considerar al mejoramiento genético integrado con los sistemas de producción, con los cuales se encuentran los individuos a quienes les estamos generando ese cambio genético y los mercados que son quienes deciden hacia un determinado producto que es modificado por este mejoramiento”, indicó.

También explicó que “los objetivos y criterios de selección deben ser definidos en el contexto de cada mercado y sistema de producción además del ambiente”. Sobre esto último señaló: Entre los objetivos del mejoramiento genético dijo que se encuentra el de “Mejorar la productividad de los rodeos de cría, y hablo de esto porque el cambio genético se realiza en un solo momento, en un solo lugar y es en la cría”.

Por qué cruzar. A nivel de los rodeos de cría dijo que “mayor supervivencia de los terneros, siempre que las cosas se hagan bien; vacas más productivas y finalmente una mayor productividad por vaca si logramos mayor cantidad de terneros. Aumenta la producción respecto al promedio de las razas puras cruzadas, se combinan las ventajas de las razas puras, se pueden realizar diferentes esquemas de cruzamientos o bien recurrir a las razas sintéticas, una herramientas de la cual no deberían prescindir; permiten obtener productos adecuados para las demandas de determinados mercados, permite lograr cambios en tiempos más cortos que los logrados a través de las selecciones, en torno al crecimiento tienen rasgos intermedio, aunque hay mejoras, y en la carcasa el impacto de los cruzamientos son menores a los anteriores”.

Cómo implementar los cruzamientos. Entre los requisitos Peralta mencionó que “el tamaño del rodeo en primer lugar y aprovecho para recordar estadísticas, el 86% están compuestos por 500 vacas o menos y el 64% de los productores ganadores tienen menos de 250 vacas. El 86% posee el 41% del stock. El tamaño del rodeo no es un habilitante, si les quitamos tiempo podemos hacer un rodeo de ese tamaño, lo que es un rodeo artesanal, teniendo en cuenta que con 100 o 200 vacas tenemos una empresa ganadera”. Dijo que en Brasil el manejo de la vaca, la cría y los novillos ha sido muy importante para manejar algunos mercados.

Además, resaltó que “otro de los requisitos es la planificación y el manejo, la disponibilidad forrajera, instalaciones que no es un tema menor, tipo de servicio, sea natural o inseminación artificial, cosa que hay que definir desde el comienzo, ya que los rodeos base son Aberdeen Angus, el primer punto a evaluar es la disponibilidad de toros en el mercado, la cruza clásica es el Angus por el Hereford y hay de estos últimos, pero hay que analizar esto. Lo artificial se ha simplificado mucho y se resuelve muy rápido”. En torno a las categorías, mencionó que “la primera que nos surge es vaquillas de 18 meses y de 24 meses o dos años de edad, pero previo conocimiento de dónde vienen, hay que asegurar la facilidad de parto. Otro de los puntos es el apareamiento correcto, qué es lo que hay y lo que se quiere lograr, ya que el toro debe ser elegido correctamente”.

Sobre esto último aclaró que “hay que seleccionar las vacas antes y sacar las que no sirven, hay que mirar y dedicarles tiempo. La hembra que no sirve debe pasar al grupo de engorde, también hay que medir las balanzas en los tambos, hay pocos campos de cría que tienen balanzas, se creen que mejoran pero son todas estimaciones por eso se debe identificar y medir”, resaltó y sostuvo que “debemos llegar a la ganadería de precisión”.

Aspectos clave. El especialista mencionó algunos de los aspectos clave para cumplir con programas exitosos de cruzamientos y mencionó que “cruzar no es mezclar, por eso hay que preocuparse por los toros que se adquieren. Podemos decir que todas las razas son cruzantes”, y prosiguió: “Hay relaciones músculos grasa, según los rasgos, pero no hay que confundir las razas, que se crearon en lugares muy distintos, fue la mano del hombre la que fue modelando y así llegamos el Angus productivo a uno muy chiquito, pegamos el salto en la década del 60’ a un animal extremadamente alto, hoy les bajamos la alzada a los toros en Angus y Hereford, también precocidad sexual y producción de leche están entre los rasgos”. “Mucho de lo que viene no se adapta a nuestro sistema de producción por una cuestión forrajera”, señaló.
Luego dijo que “se necesitan razas puras de muy buena calidad para lograr muy buenos cruzamientos, y de qué manera elegirlos; por su adaptación al ambiente, la fertilidad, crecimiento, características carniceras y la caracterización facial, son las mismas exigencias de un toro puro que se deben usar con un cruzante”.
Peralta resaltó que las necesidades de reposición planean exigencias que no dejan avanzar en nuestro país aunque observó que “si miramos el enfoque comercial industrial no nos debería preocupar la madre mientras que entregue el mejor ternero con la mejor proporción de kilos de ternero destetado sobre su propio peso vivo”. Aquí resaltó el trabajo de Australia y Estados Unidos y destacó las razas locales “los brasileros llegan a ver de qué toro se van a llevar semen y acá miramos para afuera”.
Para finalizar Peralta dijo que “todo hace al producto final que es la carcasa”. Para ello “hay que fijarse objetivos, planificar, presupuestar y ejecutar. Hay que medir, seleccionar, pesar, evaluar u comparar, dedicarle tiempo al proceso y hacer las cosas simples con estas cuestiones, lo mismo que incorporar tecnología y el manejo del posparto”.

Fuente: Revista Tierra Adentro. Nro. 120. Año XVI. Enero 2018.

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1 Comentarios

  1. Carlos Barrenengoa26/03/2018 - 18:57

    Muy buena nota !! conozco la revista porq le llega a un amigo en forma gratuita. Excelente calidad. Sigan con este tipo de notas. saludos