Como en cualquier práctica o ejercicio profesional, las creencias que tenemos sobre nosotros mismos, sobre la profesión elegida, sobre los tutores o clientes, incluso sobre lo que llamamos “éxito profesional”, determinan nuestros comportamientos, decisiones y acciones que derivarán en los resultados que obtengamos. TAGS: Creencias profesionales. Autoconocimiento. Mentalidad y resultados. Desarrollo profesional. Gestión del cambio. Identidad profesional. Mentoría veterinaria
¿Qué son las creencias?
Las creencias son aquellas ideas profundas que hemos ido interiorizando en nuestra mente de manera inconsciente, y que, sin darnos cuenta, dirigen nuestras acciones. Las tenemos tan incorporadas que estamos convencidos de su veracidad, por lo tanto, no las cuestionamos. Son convicciones que construimos sobre la realidad, que nos permiten darles significado a las cosas (sea verdadero o no) y actuar en un entorno desafiante y complejo.
Estas creencias comienzan a formarse en nuestros primeros años de vida, con la educación que recibimos y el entorno social en donde crecemos. Pueden no tienen ninguna evidencia, sin embargo, le damos una validez absoluta. Algunas creencias son útiles y nos brindan beneficios, mientras que otras actúan en nuestra contra.
Nuestras creencias afectan, positiva o negativamente, en casi todo lo que pensamos, sentimos y hacemos.
La importancia de hacerlas consciente y cuestionarlas se relaciona con las posibilidades o limitaciones que pueden ofrecernos. Por ejemplo, una creencia potenciadora, enriquecedora puede ser creer que somos capaces de aprender de los errores. Por otro lado, una creencia limitante se puede evidenciar cuando pensamos que no somos buenos/as o suficientes para realizar algo.
Las creencias y su función
Las creencias nos facilitan movernos en un mundo donde lo imprevisible es lo dominante. Nos brindan una base y un filtro para entender (o creer que entendemos) lo que sucede. Impulsan nuestras actitudes, conductas y hasta las emociones. Actúan como una red de contención que nos ayuda a adaptarnos al contexto a partir de ideas interiorizadas.
¿Nuestras creencias influyen en la práctica veterinaria?
Nuestras creencias pueden impactar de diferentes maneras en nuestra práctica profesional. En tomar o no desafíos: Si consideramos que no estamos preparados o no podemos aprender, evitamos asumir roles, investigar o preguntar. En este caso está afectando nuestra confianza.
En nuestra manera de vincularnos: Si creemos que los tutores no pueden entender aquello que les decimos, o que todos los colegas compiten entre sí, generaremos vínculos distantes y basados en la desconfianza. En cambio, si consideramos que podemos establecer relaciones colaborativas, nuestros lugares de trabajo serán más amigables.
También pueden afectarnos de manera negativa o positiva en decisiones que tomamos ante situaciones laborales. Por ejemplo, aquellas creencias enriquecedoras y potenciadoras nos impulsarán a negociar condiciones o generar proyectos propios, mientras que creencias limitantes nos llevarán aceptar cualquier tipo de condiciones laborales, incluso aquellas que nos resulten injustas.
Cuestionar creencias para transformar realidades
Cuestionar nuestras creencias es un ejercicio fundamental para el autoliderazgo, el crecimiento y la adaptación en un sector cambiante como lo es el veterinario.
Así como dijimos que las creencias se conforman e interiorizan a través de la educación que recibimos y el contexto donde crecemos, también podemos cambiarlas o hacerlas conscientes para saber si nos están ayudando a avanzar o, por el contrario, nos limitan en nuestro desarrollo profesional y personal.
Hacerte algunas preguntas puede ayudarte a revisar tus creencias para reconocer si estánalineadas o no con el/la profesional que querés ser, y verificar si aportan a tu desempeño profesional o te desgastan emocionalmente, si te hacen sentir más seguro/a o más frustrado/a.
Ejemplo 1: La creencia que si no sé algo los demás pensarán que no estoy capacitado/a o a la altura profesional que requiere el caso. Esta creencia puede tener impactos negativos a nivel emocional generando miedo al error, inseguridad constante, autoexigencia extrema, inhibirme para solicitar ayuda a colegas.
Ejemplo 2: Ejerciendo la clínica veterinaria es la única manera en que me siento veterinario/a. Esta creencia puede afectar mis decisiones. Por ejemplo, si elijo salud pública o la industria veterinaria me hace dudar de la elección de mi carrera. O me genera insatisfacción o culpa por no desempeñarme en el modelo tradicional.
Ejemplo 3: Creo que tengo que estar disponible para mis pacientes todo el tiempo. Esto puede llevar a generarme ansiedad y frustración por no poder organizar mi tiempo personal y horas de descanso con el trabajo.
El significado que le das a las situaciones y acciones conforma el modo de entender el mundo.
En MentoríaVet360 trabajamos sobre cómo ser veterinario/a y esas creencias que limitan tu potencial.
Porque ser veterinaria/o también implica entender cómo nos construimos como profesionales y personas. Nuestras creencias son el punto de partida para liderar y liderarnos con más conciencia, equilibrio y objetivos claros.
¿Te gustaría reflexionar sobre aquellas creencias profesionales que te limitan y empezar a rediseñar tu camino con más claridad y seguridad? Sumate a MentoríaVet360 y descubrí todo lo que podés ser.
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Analía Civetta
Médica Veterinaria. Psicóloga Social – Mentora en desarrollo profesional veterinario. Fundadora de MentoríaVet360 | Acompañamiento para los primeros años del ejercicio profesional
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