España incumple la recomendación de Europa de tener una facultad de Veterinaria por entre 7 y 10 millones de habitantes. Nuestro país tiene actualmente 12 universidades que ofrecen esta titulación.
Aunque el mercado esté saturado, están previstas la creación de cinco facultades más a lo largo de los dos próximos cursos: tres públicas; Lleida (Universidad de Lleida, que pretende financiar la facultad con la aportación de las empresas de la industria ganadera. Quiere especializarse en animales de granja), Valencia (Universidad de Valencia, prevé comenzar a implantar el grado en el curso 2016-17 con 60 plazas de nuevo ingreso) y Vitoria (Universidad del País Vasco); y dos privadas: Madrid (donde las universidades privadas aseguran no tener constancia de esto), y Alicante (donde finalmente se abrirá la nueva Universidad Mare Nostrum con campus en Campello, aunque no cuente con el apoyo del gobierno porque duplica titulaciones).
Actualmente hay facultades públicas de Veterinaria en Madrid (Complutense), Córdoba, Zaragoza, León, Barcelona (Autónoma), Cáceres, Canarias, Lugo (Universidad Santiago de Compostela) y Murcia. También hay tres privadas, una en Madrid (Alfonso X El Sabio) y dos en Valencia (Cardenal Herrera- CEU y la Católica San Vicente Mártir). En total y con las nuevas aperturas habría en España 17 facultades de esta rama (cuatro en la Comunidad Valencia, tres en Madrid y dos en Cataluña).
Las comunidades autónomas, que son las que dan la autorización a las titulaciones, tienen poco que decir. La Comunidad de Madrid afirma que no tiene notificación de que vaya a abrirse ninguna titulación.
La Comunidad Valenciana asegura que primero deberá autorizarse la universidad privada Mare Nostrum y después, se tendrán que aprobar las titulaciones. De momento, no tienen constancia de que vayan a implementar esta titulación. Con relación a la de la Universidad de Valencia, los estudios de esta rama están aprobados por la ANECA (la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación) desde hace años. No se habían implantado por falta de dinero.
La entrada a estos estudios crecerá en unos 300-350 nuevos alumnos por año, lo que provocará un deterioro en la calidad de los servicios veterinarios, según el Colegio Profesional de Veterinarios. La creación de un nuevo centro puede llegar a costar unos 15 millones de euros, según la Conferencia de Decanos de Veterinaria de España, y un mantenimiento de entre 8 y 10 millones, que tendrán que asumir las universidades puesto que esta rama de la salud no cuenta con soporte estatal como si ocurre con Medicina y Enfermería.
Ante esto, el Ministerio de Educación no tiene mucho que decir. Reitera que "la creación o no de facultades en España no es competencia del Ministerio de Educación. Compete a las Universidades y las Comunidades Autónomas".
La decana de la Facultad de Veterinària de la Universitat Autònoma de Barcelona, Reyes Pla, indica que "estamos en una situación crítica ya que debemos ser evaluados por la European Association of Establishments for Veterinary Education (Eaeve) en 2017. Si no conseguimos mantener la homologación, se dará una situación incomprensible, donde Cataluña tendrá dos facultades (cuando de hecho con una ya cubre las necesidades del territorio) y ninguna de ellas homologadas a nivel europeo. La homologación es fundamental, así Italia, que actualmente tiene 17 facultades, ya ha anunciado que en 2019 clausurará las que no tengan dicha homologación".
Situación en Europa
En Europa la situación es diferente para una profesión de gran prestigio. Reino Unido cuenta con seis, facultados, Francia tiene cuatro, Alemania cuenta con cinco, Suiza tiene dos, Suecia, Noruega, Holanda y Austria tienen una. Italia vive una situación parecida, cuenta con una facultad más que España (13 en total), pero cuenta con más habitantes que España (60 millones frente a los 46 de España).
Esta titulación es una de las más demandadas en nuestro país. Cada año se gradúan 1.400 nuevos veterinarios, de los cuales la mitad de ellos no encuentra trabajo en el sector. Es la mayor cifra que se registra en el área europea, aproximadamente el doble que el segundo y tercer país (Italia, 774; y Alemania, 770).
El censo de profesionales de la Veterinaria está en la actualidad en torno a los 28.000 veterinarios.
Según el Consejo General de Colegios Veterinarios de España (COLVET), "en España se generan en torno a 600 puestos de trabajo anuales y los estudiantes egresados de las facultades duplican esa cantidad".
Manifestaciones
Durante el mes de diciembre ha habido manifestaciones para evitar la apertura de las nuevas facultades del ramo y para hacer un llamamiento ante las facultades y colegios profesionales de veterinaria, con el fin de manifestar públicamente su rechazo y preocupación.
El Grado en Veterinaria es uno de los más caros por sus instalaciones y recursos requeridos. La formación de un alumno de esta titulación cuesta entre 9.000 y 12.000 euros anuales, según estimaciones de la Conferencia de Decanos.
Hace dos años, en la Encuesta de Población Activa (EPA), Veterinaria salió como la carrera con más salida profesional, con cerca de un 90 por ciento de empleo. Las realidades en 2015 son que los profesionales están recibiendo salarios muy por debajo de lo que debería corresponder a un licenciado superior con una formación especializada. Aunque la EPA indique que 9 de cada 10 graduados en esta rama están trabajando, la experiencia demuestra que muchos no lo hacen en campos para los cuales se prepararon.
La profesión, en términos generales, no sufre de precariedad, según COLVET. Pero sí es cierto que en los últimos años avanza, y eso es algo novedoso para los profesionales veterinarios.
Los empleos más frecuentes para los recién egresados son las clínicas veterinarias, que aglutinan la mayoría de los trabajadores (sueldos más altos). Los hospitales se sitúan en segunda posición y es aquí donde los jóvenes son más frecuentes porque tienen más facilidades de adaptarse a horarios de guardia (salarios más bajos). La tercera posición es para los consultorios, un centro de atención primaria de mascotas, donde las jornadas son más cortas.
Fuente: http://www.eleconomista.es/
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