Áreas Importantes para la Conservación de las Aves en la Argentina

¿QUÉ SON LAS AICAS? El Programa de las Áreas Importantes para la Conservación de las Aves (AICAs, o IBAs, por sus siglas en inglés) de BirdLife International es una iniciativa global enfocada a la identificación, documentación y conservación de una red de sitios críticos para las aves del mundo. Este Programa se inició en las Américas en 1995 y pretende contribuir a la conservación de sitios, incluyendo actividades de manejo, educación ambiental, instrumentos legales, investigación, monitoreo y protección.

En la Argentina, un total de 273 AICAs han sido identificadas, cubriendo el 12% de la superficie del país. El número de AICAs varía entre las provincias, desde 2 en San Juan o San Luis, 15 en Formosa o Santa Cruz, hasta 30 en Salta.
Las AICAs se han identificado en base a presencia de poblaciones de aves globalmente amenazadas (especies de la “lista roja”), especies de distribución restringida (endémicas de las “Áreas de Endemismo de Aves” – EBAs), especies confinadas a biomas sudamericanos y especies congregatorias. En la Argentina un 99% de las AICAs son importantes para especies globalmente amenazadas, un 70% para endémicas de EBAs, un 81% para características de biomas y un 18% para aves congregatorias. Todas las especies de aves más relevantes para la conservación se incluyen en una o más AICAs.
Las aves se consideran buenos indicadores de los niveles de biodiversidad terrestre. Si bien la información sobre otra fauna o flora no fue recopilada y evaluada de manera sistemática, la presencia en la red de AICAs de varias especies amenazadas y endémicas de otros taxones sugiere su importancia para la conservación de la biodiversidad, en especial en áreas donde el conocimiento sobre otros taxones es limitado.

DESCRIPCIÓN
La provincia de Formosa se ubica en el extremo norte de la Argentina, entre los 26° y 22° 30´de latitud sur y los 57° 30´y 62° 25´de longitud oeste y está cruzada en el ángulo noroeste por el Trópico de Capricornio. Sus límites son mayormente naturales: al norte el río Pilcomayo y al este el río Paraguay constituyen la frontera con la República del Paraguay; al sur el río Bermejo la separa de la provincia del Chaco; y al oeste la denominada línea Barilari la delimita con la provincia de Salta. La superficie aproximada es de 72.000 km2. Es una de las provincias con menor desarrollo socio-económico del país, con una población cercana a los 400.000 habitantes, con casi el 50% de la misma concentrada en la capital provincial y áreas de influencia. Además un 15% de la población es aborigen, pertenecientes a cuatro etnias.
Se sitúa íntegramente en la unidad biogeográfica del Chaco o Gran Chaco, incluyendo tres de las grandes subregiones en que se divide a la unidad. En el este desde el río Paraguay hasta aproximadamente el meridiano de 60°, se considera el Chaco Húmedo (u Oriental) o Chaco de esteros, cañadas y selvas de ribera. Se extiende luego el Chaco Central (o de Transición) o Chaco de parques y sabanas secos y finalmente, sobre el oeste, el Chaco Seco (u Occidental) o Chaco leñoso.
La actividad productiva más importante es la ganadera, seguida por la forestal y una agricultura moderada, aunque en notable incremento. En el extremo noroeste se realiza extracción de petróleo.

IMPORTANCIA ORNITOLÓGICA
La avifauna de la provincia de Formosa es quizás una de las menos conocidas del país, cuenta con escasos antecedentes bibliográficos y carece de estudios extensivos.
Además, se halla poco representada en las colecciones científicas. A su vez, el grueso de la información disponible procede del este provincial (Chaco Húmedo), mientras que el centro y el oeste no han sido bien relevados. Cuenta con un listado sistemático, aunque no actualizado, que compila 455 especies.
Se registraron 14 especies globalmente amenazadas, distribuidas en 15 AICAs, las que cubren el gran mosaico ambiental presente en la provincia. Una de las AICAs, la Reserva El Bagual, cuenta con un grado importante de conocimiento de su avifauna basado en diez años de monitoreo y registra 13 de las especies amenazadas.
Es importante destacar que once de las especies amenazadas son especialistas en pastizales, principalmente tiránidos y varios capuchinos (género Sporophila). Algunas como el yetapá de collar (Alectrurus risora) y el tachurí coludo (Culicivora caudacuta) cuentan con buenas poblaciones locales, sobre todo en la mencionada Reserva El Bagual, que serían las más importantes de la ecorregión del Gran Chaco. Dos especies vinculadas a bosques como el águila coronada (Harpyhaliaetus coronatus) y el carpintero negro (Dryocopus schulzi), se encuentran bien representadas incluso en el Chaco Húmedo, estando presentes en diez y en ocho de las AICAs provinciales, respectivamente. También es importante para su conservación a nivel nacional, la presencia del muitú (Crax fasciolata) en cinco AICAs provinciales.
Algunas AICAs formoseñas son importantes sitios de concentración de aves acuáticas como ciconiformes, patos, chorlos y playeros. También varias de ellas incluyen concentraciones importantes de migrantes neárticos, como el milano boreal (Ictinia mississippiensis) y el charlatán (Dolichonyx oryzivorus), poco representados en otras áreas del país.

CONSERVACIÓN
La provincia de Formosa prácticamente no cuenta con un sistema de áreas protegidas que represente la importante biodiversidad de su territorio. Existen varios sitios bajo la denominación de Reservas Provinciales de Caza y Pesca, pero sin ninguna implementación. Es más, un sitio denominado Centro Biológico Pilagá, de 2.500 ha, se desafectó como área protegida a mediados de los años 80 y las tierras fueron vendidas.
De las 15 AICAs identificadas, sólo cuatro están amparadas bajo alguna figura de protección. Dos áreas se encuentran bajo jurisdicción de la Administración de Parques Nacionales, el Parque Nacional Río Pilcomayo y la Reserva Natural Formosa. El primero contiene a la Laguna Blanca, que es sitio Ramsar. Recientemente la provincia dispuso la creación de la Reserva Provincial Teuquito, la que junto al área bajo jurisdicción nacional, integran la Reserva de Biosfera Riacho Teuquito (MaB-Unesco) aunque sin ningún grado de implementación y menos aún de manejo y toda el área incluida en la RN Formosa, se encuentra bajo explotación ganadera y ocupada por pobladores aborígenes y criollos. En el año 2001 el estado provincial implementó la Reserva de Biosfera Laguna Oca del río Paraguay, situada prácticamente en el área suburbana de la ciudad de Formosa. El área, incluida en el AICA Valle Fluvial del Río Paraguay, cuenta con cierto grado de manejo sólo en zona núcleo (635 ha), mientras que en el resto (9.365 ha) se encuentran asentamientos precarios con actividades de autoconsumo incluidas la pesca, o bien son propiedad privada.
La Reserva El Bagual, con 20 años de implementación, conserva por iniciativa privada un valioso mosaico ambiental del Chaco Húmedo, dominado por una matriz de pastizales. El área se encuentra desde 1995 bajo manejo y asesoramiento de Aves Argentinas. Tiene acceso restringido al público en general y mantiene desde su creación una intensa actividad científica, incluyendo una Estación Biológica.
Recientemente (mayo 2005) la provincia promulgó la Ley 1471, por la cual el Bañado La Estrella se declara Reserva Natural con utilidad pública de aguas y tierras, regida por el Código de Aguas Provincial.
Los recursos naturales de la provincia han sido fuertemente explotados en un lapso relativamente corto de tiempo, ya que históricamente Formosa surge como resultado de la resolución de cuestiones limítrofes con Paraguay, se integra al territorio nacional en 1879 como Territorio Nacional de Formosa y permanece bajo este estatus hasta 1955, cuando se la designa como provincia. La ganadería y la explotación forestal fueron las actividades económicas intensivas de las primeras décadas en todo el territorio provincial y la agricultura irrumpe fuertemente a partir de la década de 1940 con el auge de algodón. Estas actividades alteraron en poco tiempo el paisaje original sobre todo en el centro y oeste provincial (Chaco de transición y Chaco Seco, respectivamente) generando como consecuencias principales la degradación de suelos por monocultivo y lignificación de pastizales y sabanas. En los últimos años han ingresado en el centro de la provincia el cultivo de soja transgénica y en menor medida otros cultivos. Considerando que existen aún bajo dominio fiscal un elevado porcentaje de las tierras sobre todo en el extremo oeste y en el Bañado La Estrella, sería valioso que el estado provincial concrete propuestas efectivas de conservación en sitios del Chaco Seco y del Chaco de Transición, donde las figuras existentes son insuficientes y/o de nula implementación. Sin embargo, el este de la provincia (Chaco Húmedo) mantiene aún una alta diversidad biológica bien conservada en términos generales, teniendo en cuenta que es el sector más poblado. Pero donde predomina la actividad ganadera sobre una matriz seminatural, la agricultura está condicionada y la explotación forestal es poco activa. Respecto a la avifauna este sector alcanza una riqueza de casi 400 especies, las que representan prácticamente el 90 % de las citadas para la provincia y el 40 % del total de las aves listadas para la Argentina. Las 14 especies globalmente amenazadas que se registran actualmente en la provincia están representadas en algunas de las diez AICAs provinciales localizadas en el Chaco Húmedo.

Uno de los ambientes más característicos del este formoseño son los bosques ribereños que se disponen como selvas en galería sobre los riachos. Estos bosques, los terceros en términos de diversidad florística después de la selva paranaense y de las yungas, carecen de protección representativa dentro del marco actual de áreas protegidas, pero ocupan importantes áreas en muchas de las AICAs propuestas, principalmente Estancia Guaycolec, Estancia la Alegría, riacho He He y el Valle Fluvial del río Paraguay. Al respecto sería interesante, ya sea desde el ámbito provincial o a través de una ONG, avanzar en gestiones con empresas agropecuarias tradicionales de Formosa que, como en el caso de Guaycolec y La Alegría, conservan aún grandes superficies (de hasta 5.000 ha) de estos bosques, para alcanzar alguna figura de protección efectiva. Como ya se mencionó, este hábitat es importante para la conservación en el ámbito nacional de las poblaciones de muitú (Crax fasciolata) y también para otras aves raras o de distribución restringida en el país como es el caso de la garza cucharona (Cochlearius cochlearius) y el tapicurú (Mesembrinibis cayennensis).
Por otra parte los pastizales y humedades mejor representados en las áreas protegidas existentes, son los ambientes del sector oriental que están siendo lentamente transformados. En los últimos años hay nuevos emprendimientos en el cultivo de arroz y por otro lado se evidencia una evolución de la actividad ganadera de extensiva a intensiva, con mayor necesidad de recursos forrajeros, lo que se refleja en una transformación de pasturas naturales en pasturas implantadas, incluso a través de la utilización de agroquímicos como medio de eliminación de los pastos nativos poco palatables y de baja calidad forrajera. Estos pastizales, aunque no sea en grandes superficies, son importantes localmente para varias especies amenazadas. Como en el caso anterior, mediante la gestión con los propietarios de grandes extensiones, podría aumentar la disponibilidad de hábitat adecuado para estas especies, por ejemplo manteniendo clausuras con pastizales nativos.

Adrián S. Di Giacomo

Nombres de las AICAs de Formosa:   

FO01 Reserva Natural Formosa
FO02 Valle Fluvial del Río Paraguay
FO03 Reserva El Bagual
FO04 El Cantor
FO05 Misión Taacaglé
FO06 Fortín Sargento Primero Leyes
FO07 Nacientes de los riachos Monte Lindo y Tatú Piré
FO08 Estancia Guaycolec
FO09 Estancia La Alegría
FO10 Bañado La Estrella Este
FO11 Bañado La Estrella Oeste
FO12 Pilagás III
FO13 Parque Nacional Río Pilcomayo
FO14 Riacho He He
FO15 Riacho Saladillo

Fuente: www.avesargentinas.org.ar



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