El maniquí permite a los estudiantes enfrentarse a situaciones de emergencia sin el estrés que provocan los pacientes reales. Después de varios intentos los estudiantes mejoraban notablemente sus respuestas y se comunicaban entre ellos de forma más eficaz. Por María Villagrasa Ferrer
En la Universidad de Cornell, un perro robot de peluche de alta tecnología ayuda a los estudiantes a practicar los procedimientos de veterinaria de cuidados intensivos en condiciones muy semejantes a las de la vida real. El Dr. Dan Fletcher, profesor asistente de atención de emergencias y críticos de Cornell, desarrolló este simulador de paciente canino usando partes de un simulador de paciente humano y un maniquí de núcleo de espuma de perro. El simulador permite a los estudiantes perfeccionar diversas habilidades de respuesta de emergencia antes de tener que enfrentarse a una emergencia con un perro real.
Según informa www.decodedscience.com, hace tres años, el Dr. Fletcher comenzó a investigar los simuladores de pacientes humanos como un modelo para desarrollar un simulador de pacientes veterinarios. Por desgracia, los simuladores de pacientes humanos son caros; un modelo básico puede costar más de 25.000 dólares. Por lo tanto, el Dr. Fletcher, con la ayuda de sus colaboradores de tecnología y diseño de Cornell, ha desarrollado una versión canina.
Se cogió un maniquí canino y se le añadió una placa de pecho de resina para albergar unos altavoces que ofrecieran los sonidos del corazón y pulmón, así como un sensor que detectara las compresiones torácicas. Se añadieron dos cámaras de aire separadas para simular el movimiento del tórax; uno se activaba cuando los estudiantes colocaban un tubo de respiración y aplicaban ventilación con presión positiva con un balón de ventilación, la otra se activaba por ordenador, de modo que la tasa de respiración se puede alterar.
El ordenador al que está conectado el simulador de paciente canino se puede desarrollar en una gran variedad de escenarios, simular un paro cardiaco o condiciones anormales de las vías respiratorias y cardiacas. El simulador permite a los estudiantes realizar la reanimación cardiopulmonar, ventilar al perro de forma manual o poner inyecciones y ver inmediatamente el resultado de sus esfuerzos.
Los estudiantes de Veterinaria desarrollan habilidades sin arriesgar la vida de las mascotas
En el último año y medio, más de 150 estudiantes de veterinaria, internos y residentes han participado en simulacros de emergencias, tales como obstrucciones en las vías respiratorias y dificultad respiratoria por insuficiencia cardiaca congestiva. Divididos en dos grupos, la mitad de los estudiantes realizaba los procedimientos y la otra mitad los observaba a través de una cámara de vídeo. Después de acabar el procedimiento, los dos grupos mantenían una reunión informativa.
En muchos casos, cuando el tratamiento se ejecutaba por primera vez, el paciente canino “moría”. En el momento en el que se ejecuta una segunda vez, sin embargo, en general había una notable mejora en la respuesta de los estudiantes. Además de tener una mejor idea de qué hacer, los participantes aprendían a comunicarse más eficazmente entre sí para hacer el trabajo.
Dr. Fletcher indica que, después de dar conferencias sobre el manejo de una emergencia concreta, los estudiantes son capaces de decirle lo que harían en esa situación particular, pero enfrentados a la realidad a menudo se quedan paralizados. Ser capaces de practicar, cometer errores y, a continuación, volver atrás y hacer los procedimientos de nuevo con firmeza graba el proceso en sus mentes. En un artículo de próxima publicación (Fetcher, et al. Development and Evaluation of a High Fidelity Canine Patient Simulator for Veterinary Clinic Training, in prep.), el Dr. Fletcher y sus colegas analizan de forma cualitativa el valor de la utilización de simuladores de pacientes caninos.
El futuro del Simulador de Paciente canino para el personal de formación de veterinarios
El Dr. Fletcher ya está trabajando arduamente para mejorar el simulador con la ayuda del Dr. Ben Kitchen de Alternavitae, un veterinario y artista que ha estado haciendo modelos para docencia durante más de 15 años. El Dr. Kitchen ha desarrollado una tráquea y un esófago mejorados. El diseño de las nuevas vías respiratorias permitirá a los estudiantes experimentar la posibilidad de que hayan introducido de forma accidental el tubo endotraqueal en el esófago en vez de hacerlo en la tráquea, así como para realizar traqueotomías.
Otras mejoras previstas incluyen la creación de más software específico de animales, el aumento de los tipos de simulaciones que se pueden ejecutar, y el desarrollo de articulaciones móviles por lo que las maniobras con el animal son más realistas también.
Los simuladores de pacientes caninos están siendo desarrollados como código abierto, lo que permite una mayor colaboración con el personal de los servicios veterinarios y de tecnología de varias universidades. El Dr. Fletcher espera que esto ayude a bajar el costo para que más personal veterinario tenga la oportunidad de utilizar este innovador método de aprendizaje.
Fuente: http://argos.portalveterinaria.com/noticia/7823/MUNDO-UNIVERSITARIO
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