Durante todos los veranos, especialmente en el centro y norte del país, los vacunos están expuestos a condiciones ambientales adversas de temperatura (mayor de 30°C) y humedad (mayor de 50%) que atentan contra la respuesta productiva (ganancia de peso o producción de leche) y la reproductiva. Esta situación se agrava cuando la velocidad del viento es menor de 5 km/h. En este artículo se presentan diferentes estrategias de manejo y dietas que ayudarán a atenuar los efectos negativos del estrés.
AUTOR: Aníbal Fernández Mayer. Doctor en Ciencias Veterinarias especializado en Nutrición Animal de INTA BORDENAVE. Centro Regional Buenos Aires Sur (CERBAS). afmayer56@yahoo.com.ar
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