Los miembros posteriores, como parte del conjunto, tienen connotaciones funcionales y patológicas de sus defectos de aplomo sobre todo por su papel en la biodinámica. El caballo, es una “máquina de impulsar”, por lo tanto, sus palancas óseas, con las angulaciones que por raza, tipo o aptitud le correspondan son de gran importancia, en la manera de descomponer las fuerzas que, en última instancia, recibirá el pie. Todo lo que se aparte de este principio, atentará contra la integridad de estructuras anatómicas involucradas. AUTOR: Hugo A. Funtanillas – Médico veterinario. Egresado de la FCV de UNICEN (Tandil), en 1976; exdocente de esa facultad, en las áreas de Semiología, Patología Quirúrgica, Clínica de grandes animales y Producción equina. Ejercicio de la Clínica médica del equino, con dedicación simultánea a la Podología equina. Autor del libro Elementos de podología equina y herrado correctivo (2004 y 2008). Autor del libro El pie de los equinos y mulares (2021). Dictado de cursos y charlas sobre Podología equina, en Universidades de Argentina y del exterior. Teniente coronel (R) del Ejército Argentino. E-mail: hugofunta52@gmail.com
Acceder al artículo en archivo adjunto.
No hay comentarios aún.