Investigadores chilenos describen mecanismos de defensa y regeneración en branquias de salmones

Un equipo de la Universidad de Santiago, junto a investigadores de la Universidad Mayor y ADL Diagnostic Chile descifraron cómo la enfermedad branquial compleja altera los mecanismos inmunes y de reparación de tejidos en el salmón del Atlántico. El hallazgo abre la puerta a nuevas estrategias de manejo y prevención en la acuicultura. TAGS: Acuicultura. Salud de peces. Investigación chilena. Innovación en acuicultura. Enfermedad branquial

Las branquias son órganos vitales para la vida de los peces. A través de ellas respiran, regulan la salinidad de sus cuerpos y eliminan desechos. Sin embargo, en el salmón del Atlántico (Salmo salar), las branquias son también uno de los puntos más vulnerables frente a enfermedades. Una de las más complejas es la enfermedad branquial compleja (EBC o CGD, por sus siglas en inglés), un síndrome multifactorial que combina daño vascular, inflamación, muerte celular e hiperplasia epitelial. Su impacto en la industria acuícola no es menor: puede reducir el crecimiento de los peces, elevar en un 20% los costos de producción y, en casos extremos, generar mortalidades cercanas al 80%.

Consciente de esta amenaza, un equipo multidisciplinario liderado por el Dr. Felipe E. Reyes-López, de la Universidad de Santiago de Chile (USACh), se propuso estudiar en detalle cómo responde el salmón a la EBC a nivel molecular. Para ello, estudio analizó el tejido de las branquias de salmones sanos y de aquellos afectados con CGD. Los investigadores dividieron las muestras de los peces afectados por la CGD en filamento branquial dañado y no dañado para comparar su respuesta a nivel de expresión génica.

Un sistema inmune activado, pero insuficiente

El estudio reveló que las zonas dañadas (EBCda) mostraron una sobrerregulación de genes proinflamatorios clave, como mmp9, ccl19 e il8. Esto indica que el pez activa un fuerte entorno inflamatorio para combatir la lesión. Sin embargo, al mismo tiempo se observó una disminución de procesos relacionados con la homeostasis, la comunicación celular y el desarrollo estructural, lo que compromete la capacidad de regeneración del tejido.

En contraste, las zonas no dañadas (EBCnda) de la misma branquia presentaron una inhibición de la respuesta inmune. Según los investigadores, este fenómeno sugiere un mecanismo adaptativo: las áreas cercanas a la lesión reducen su propia actividad inflamatoria para evitar un daño mayor, tratando de controlar el impacto global de la enfermedad.

Los investigadores apuntan que estos descubrimientos son cruciales porque demuestran que el salmón del Atlántico no solo reacciona a la CGD, sino que también intenta modular o controlar el daño de manera localizada.

“Este conocimiento es fundamental para comprender cómo los salmones responden a CGD y cómo podríamos favorecer sus mecanismos de reparación y control de inflamación”, explicó el Dr. Felipe Reyes.

Un puente entre academia e industria

El trabajo representa un hito científico al ser el primero en analizar diferencias moleculares entre áreas dañadas y no dañadas de un mismo filamento branquial. Para la acuicultura, esta información es oro: comprender qué genes y rutas biológicas se activan o se inhiben abre la posibilidad de diseñar estrategias de manejo más precisas, desde dietas funcionales hasta indicadores tempranos de salud branquial.

Con estudios como este, Chile no solo busca enfrentar uno de los problemas sanitarios más importantes de su salmonicultura, sino también aportar conocimiento de frontera a la biología de peces cultivados en todo el mundo.

Lea el estudio completo aquí: Modulation of immune response and tissue repair mechanisms in the gill filaments of Atlantic salmon (Salmo salar) affected by complex gill disease (CGD) in a marine open sea-cage environment

Fuente: Infosalmon

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