En las últimas tres décadas, el campo argentino incorporó tecnologías de punta de manera desigual. Agricultura y producción lechera avanzaron rápidamente por la competencia internacional, logrando productos de alta calidad y rendimientos comparables a los mejores países del mundo. En cambio, la ganadería bovina quedó rezagada: la adopción tecnológica fue lenta e insuficiente para competir globalmente. Mientras tanto, países como Brasil mejoraron notablemente su producción y la calidad de sus carnes gracias a avances en forrajes, nutrición, genética y manejo. TAGS: Ganadería. Agricultura. Camp argentino. Producción agropecuaria
AUTOR: Aníbal Fernández Mayer. Doctor en Ciencias Veterinarias especializado en Nutrición Animal (Ing. Agr. M.Sc. PhD) Director ejecutivo de la Consultora Internacional de Producción y Nutrición de bovinos (carne y leche). Asesor Privado.
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