Durante décadas el tratamiento del cáncer descansó únicamente en manos de los cirujanos. Si el tumor era resecable, la curación podía ser posible. Si en cambio, la resección total no era factible, se consideraba inoperable. Actualmente una neoplasia no puede considerase como un ente separado de su huésped, sino que se está ante una patología que presenta dinámicas y complejas interrelaciones con el paciente. AUTOR: M.V. Pablo M. Meyer
No hay comentarios aún.