RESUMEN: A partir de mediados del año 2010, en la región Centro Oeste de Santa Fe, y Centro Este de Córdoba, en establecimientos lecheros con vacas que durante su lactancia no pudieron preñarse, aplicamos un protocolo de hormonas y demás medicamentos, que imitaran lo más posible a un parto natural. AUTORES: Dr. Alejandro Nisnovich; Dr. Mario Allignani
TRABAJO EXPERIMENTAL EN TAMBOS (PROTOCOLO)
RESUMEN:
A partir de mediados del año 2010, en la región Centro Oeste de Santa Fe, y Centro Este de Córdoba, en establecimientos lecheros con vacas que durante su lactancia no pudieron preñarse, aplicamos un protocolo de hormonas y demás medicamentos, que imitaran lo más posible a un parto natural. Los mismos, aplicados correctamente en vacas Holando Argentino, secas y vacías, por diferentes causas: como infertilidad sine-materia, repetidoras por lesiones menores, abortos no infecciosos, secuelas de mellizos, incorrectas tracciones en el parto -pero con el aparato reproductor anatómicamente normal-, etc., comenzaban luego de unos 20 días a producir una lactancia, semejante a la que se produce luego de una parición natural, con el agregado de que volvían a preñarse en pocos meses.
Como ésta última, lograr la preñez, era nuestra principal meta; a fin de evitar su rechazo como animal para carne, conseguimos reunir para esta primera prueba 28 vientres, 26 vacas y 2 vaquillonas, repartidos en varios tambos. Luego del trabajo encontramos que 4 vacas no habían respondido, una vaca por lesiones en la grupa y patas, y las otras por motivos de inadecuada aplicación: lesiones en el músculo, inflamaciones o infecciones en los miembros, y muy posiblemente inadecuados horarios de administración, lo que nos hizo prestar mayor atención al problema de personal a cargo. Dos últimas directamente no respondieron al tratamiento, que se hizo en ellas con Estrógenos y Progesterona por vía separada, lo cual nos hace pensar que quizás no se observó la correcta administración al tratarse de varios frascos y jeringas a la vez, al mismo horario.
MATERIALES Y MÉTODO:
Hechos todos los análisis sanitarios correspondientes, se esperó un plazo aproximado a los 50-60 días de seca, a fin de que el estado fuera 3-3,5 ó más; y se procedió a aplicar las primeras hormonas, que se indicaban para el trabajo: 5 días previos: 5 cc, de GnRH Río de Janeiro, gonadotropina liberadora de FSH y LH.
El 1er. día del protocolo se comenzó a aplicar la dosis doble de dispositivos intra-vaginales = 2 gr. de Progesterona que producen una especie de cuerpo lúteo artificial. El mismo día, y por 7 consecutivos fuimos aplicando en forma paralela 10 cc cada 12 horas de Benzoato de Estradiol Río de Janeiro y 10 cc, de Progesterona NATURAL Río de Janeiro, vía Intramuscular; usando como lote testigo una parte semejante de las vacas a las que se les inyectaba un producto del Laboratorio Río de Janeiro que sabíamos contenía semejantes elementos reunidos en un solo frasco, por lo que se facilitaba la aplicación de las inyecciones dos veces al día. (BE 2 + P4 NATURAL en dos aplicaciones de 10 ml cada 12 hs., al que llamamos “PROLACTAN” producto de fórmula magistral en proceso de aprobación en el SENASA).
Luego de esos primeros 7 días de aplicación, durante los cuáles notamos la presencia de celos, hecho que nos decidió a sacarlas del tambo y poner las vacas con lotes de vaquillonas más chicas, a fin de que no sean lesionadas. Se produce un descanso en las mismas; hasta el día 14 en que se aplica una doble dosis de Prostaglandina Río de Janeiro, y del día 15 al 18 se aplican cada 12 hs., 10 mg de Sulfato de Dexametasona Río de Janeiro. El día 17 se habían retirado los dispositivos y el día 19 se llevan con las vacas de tambo, se pasan sin ordeñarse, hasta que el día 20 se le aplican 5 ml. de Oxitocina Alfasan de Río de Janeiro y se comienzan a ordeñar.
ESQUEMA DEL PROTOCOLO DE INDUCCIÓN
5 días antes se aplica GnRH de Río de Janeiro I.M.
1 día: 10 ml. de “PROLACTAN” im c/12 hs +2 disposit. Intravaginales 1 g.
2 día 10 ml. de “PROLACTAN” im c/12 hs
3 día 10 ml. de “PROLACTAN” im c/ 12 hs
4 día 10 ml. de “PROLACTAN” im c/12 hs
5día 10 ml. de “PROLACTAN” im c/12 hs.
6 día 10 ml. de “PROLACTAN” im c/12 hs.
7 día 10 ml. de “PROLACTAN” im c/ 12 hs.
8
9
10
11
12
13
14 día Prostaglandina Río de Janeiro im c/12 hs.
15 día Dexametasona Río de Janeiro 10 mg im, c/12 hs.
16 día Dexametasona Río de Janeiro 10 mg im c /12 hs.
17 día Dexametasona Río de Janeiro l0 mg im c/12 hs., y retiro de disposit.
18 día Dexametasona Río de Janeiro 10 mg im c/12 hs.
19
20 día Oxicitocina Alfasan Río de Janeiro y comenzar los ordeñes.
Utilizar material descartable o muy bien desinfectado, igual lugar de aplicación, respetar horarios AM y PM. Algunas veces, como en el caso de vaquillonas, se aplicaron más veces antes de ordeñar, los 5 cc. de Oxitocina hasta que se produzca el buen bajado de la leche, que tiende a aumentar a medida que pasan los día, y por supuesto depende de la calidad genética de las vacas tratadas.
Los resultados de esta primer experiencia cuya lactancia comienza el 28/12/2011, -momento no muy apto por los calores- nos arrojan que las vacas comienza a producir entre 16 y 22 lts. de leche, promedio que no se diferencia de las del propio tambo, y las vaquillonas que nunca habían parido comienzan con 10 litros para llegar ascendiendo a los 18 litros al sexto mes.
No se encuentran diferencias significativas en la producción entre las vacas inyectadas con el Estrógeno y la Progesterona por separado, y las que se lo hace con el producto único y especial preparado por el Laboratorio Río de Janeiro. Por el contrario notamos la conveniencia de éste porque evita confusiones entre jeringas y frascos, son menos aplicaciones, y menor la posibilidad de ocasionar abcesos en las piernas y/o caderas de las vacas en tratamiento.
Nuevos tratamientos, cerca de 60 más en otros establecimientos, se comienzan durante los meses siguientes y los resultados confirman los primeros hallazgos. Incluso dentro de un lote de vacas vacía y secas, se intercala una vaquilloncita que aún no había tenido servicio, a fin de probar la posibilidad de ir ordeñado un animal en buen estado, al par que se lo insemina para preñarlo por inseminación artificial, con éxito en ambas circunstancias. Estamos a la espera de los resultados de lactancias (ya iniciadas con éxito) y preñez en dichos establecimientos.
RESULTADOS:
Las producciones lecheras que arrojan los controles de la Entidad de Control Oficial Nº 1 San Jorge, a cargo de los Sres. Juan Zabalo y asociados de Humboldt, siguen en curso y hemos promediado los 20,5 lts. de leche/día/vaca. Las vaquillonas también con un desempeño inferior, cercano al 15 %. Las primeras vacas en su mayoría ya preñadas, continúan en el tambo.
Los resultados de preñez, aún no detectados todos nos demuestran que estamos en un porcentaje cercano al 50 % de preñez de las vacas ya inseminadas, la mayoría de las cuáles lo ha sido en la primera o segunda inseminación artificial, comenzando a partir de los 50/60 días post-entrada al ordeño, tal como lo hacemos con las vacas paridas comunes, siendo que, se prolongó la comunicación porque en marzo y abril no se insemina para evitar partos de diciembre y enero.
ARGUMENTOS:
Si bien no hay una explicación segura del proceso por el cuál vacas de buena producción: 35 y más litros/día/vaca; no consiguen durante más de un año una preñez, -de acuerdo a colegas americanos y mexicanos con los cuáles estamos en permanente contacto- parecería que la descarga de hormonas estrogénicas y progesterónicas en altas dosis, provocaría una especie de “reseteo” del tronco hipotálamo-hipofisario que ocasionaría a nivel ovarios, una ovulación normal y factible de ser fecundada en corto tiempo, luego del inicio de la lactancia artificial; que no se ha dado luego de una gestación y parto natural, con las consecuencias negativas que sabemos suelen acontecer en los mismos. Las altas producciones de dichas vacas, también serían negativas para el sector reproductivo y dejarían secuelas para la fertilidad del resto de su lactancia.
Los celos siguientes, cuando no la actividad ovárica disminuida que periódicamente encontramos en las revisaciones genitales, pueden ser un indicio de esa carencia de hormonas estrogénicas; así como la repetición de los servicios, con flujos normales y actividad cíclica normal, el otro indicio de una falla en la progesterona para conseguir una nidación y preñez normal.
No obstante, hay un gran bache de conocimientos que se deben seguir investigando, de modo de intentar mejorar la fertilidad de dichas vacas.
CONCLUSIONES PRELIMINARES:
Creemos estar ante una metodología de trabajo interesante, a fin de evitar vender vacas o vaquillonas sanas, vacías y secas, que por algún motivo no detectable no se han podido preñar en su lactancia normal.
Las producciones de esas vacas o vaquillonas no han tenido el stress de una preñez y parto previo; por el contrario han sido preparadas convenientemente, para que estén en un estado inmejorable como para producir al tiempo que preñarse. No obstante, en general no superan la media de los tambos en los que se han probado, pero tampoco están muy por debajo; esto quizás facilitaría la temprana aparición de preñez. No se ha usando hormona somatotrofina, con la cuál se dice que se logran producciones muy superiores, pero como dicho producto está prohibido por SENASA, hemos preferido mantener nuestro protocolo de hormonas aceptadas en el país.
DISCUSIONES:
Hemos leído comentarios en contrario de esta metodología, pero creemos que quiénes trabajamos a campo en reproducción bovina lechera desde muchísimos años, debemos ser cautos y agotar los argumentos como para conseguir, en vacas sanas y buenas productoras, que su permanencia en el tambo continúe.
Descontamos que en la organización y el manejo entre el productor, y el veterinario, deben decidirse las mejores metodologías como para conservar los vientres y eventualmente reponer y/o vender un excedente de vaquillonas.
Sabemos que cuestiones de índole política, sanitaria, y demás, han mermado el stock ganadero, y en la lucha con la soja, incrementar la cantidad de vientres puede ser un factor más, para mantenerse en la actividad, y ganar más dinero por hectárea dedicada al tambo.
Esta cuestión hace a la economía del establecimiento, ya que los gastos son significativamente inferiores a lo que se pueden obtener, manteniendo una vaca de buena producción, y que de última no deja de producir, pagando con dicha lactancia, aún inferior a su normal, largamente los medicamentos utilizados.
ACLARACIONES:
Sabemos que hay muchos protocolos en uso, nosotros tratamos de usar uno que consideramos eficiente. Mejora el manejo al inyectarse con un solo producto ambas hormonas. Estamos convencidos que el factor humano es nuevamente lo fundamental para hacer un trabajo correcto. La responsabilidad en la aplicación en las horas y tiempo es de fundamental importancia; también lo es la observación de los celos, y la eventualidad de poner las vacas en tratamiento con animales más chicos que no las lesionen. Seguimos realizando tratamientos, e investigaciones al respecto, estamos cerca del centenar de vacas en tratamiento, en varios tambos, y creemos que es bien adaptable al medio. Por lo menos así lo han entendido los productores que la consideran una herramienta más, cuando se trata de evitar vender buenas vacas, que luego de varias revisaciones, tratamientos e intentos, no llegan a preñarse durante la lactancia.
Sería importante que al difundirse la técnica, puedan realizarse intercambios de experiencias entre los colegas que trabajamos en reproducción bovina, a fin de conseguir los mejores resultados, en base a las drogas y protocolos que cada uno considere mejor.
Gentileza: Laboratorio Allignani Hnos S.R.L.. Compañía Farmaceútica.
Excelente el tema en estudio. Saludos desde Ecuador, machachi.