El método de aprendizaje basado en el planteo de problemas contempla el valor de aquello que a priori se busca evitar en la vida cotidiana para el progreso intelectual. Docentes de la Facultad de Ciencias Exactas llevan adelante un proyecto donde se plantean situaciones problemáticas que permitan el desarrollo de diversas competencias por parte de los alumnos. Se busca así formar profesionales críticos y con compromiso social.
El planteo de situaciones problemáticas como método de aprendizaje es el eje de un Proyecto de investigación e innovación para el mejoramiento de la enseñanza de grado (PIIMEG) que realizan docentes del departamento de Biología Molecular, coordinados por la doctora Susana Rosas.
A través de una metodología basada en el planteo de situaciones problemáticas se aplicarán nuevas alternativas que logren mejorar la capacidad de los estudiantes en la resolución de los problemas y desarrollar en ellos las capacidades en las diferentes competencias como búsqueda de información, disposición a trabajar en grupos, habilidad de seleccionar, analizar, sintetizar y presentar resultados finales, que se propongan en la currícula para la formación de profesionales competentes y comprometidos con la carrera que han elegido.
La directora del proyecto indicó a InfoUniversidades que este replanteo se vincula con que en las asignaturas Química Biológica, perteneciente al ciclo básico para la carrera de Agronomía e Interacción Planta-Microorganismo, optativa para microbiólogos, con posibilidad de cursado para biólogos y agrónomos, se observa que a los alumnos les resulta difícil vincular los conocimientos adquiridos, articularlos o interrelacionarlos y aplicarlos ante el planteo de un problema o para explicar porqué sucede un evento. Por ello desde la cátedra se propone un sistema de aprendizaje basado en problemas reales y cotidianos.
Motivar al alumno
Uno de los objetivos del proyecto es estimular la motivación y la actitud inquisitiva del estudiante haciéndolo apto para elaborar conclusiones basadas en un análisis crítico de las situaciones que se le planteen. En este sentido, Rosas indicó: “Apuntamos a cambiar la metodología de los teóricos porque observamos que los alumnos son bastante reacios a aceptar las materias básicas, ya que les cuesta entender porqué se dan esas materias o para qué sirven, lo cual lleva a que el alumno no tenga motivación, se sienta aburrido y no concurra a los teóricos. Esto muchas veces provoca deserción porque las expectativas del alumno están puestas en la actividad profesional que eligió para desenvolverse cuando egrese, y entonces a estas materias básicas muchas veces no les encuentra sentido”.
Conocimientos para la solución de problemas
Otro de los problemas que se observan es que tradicionalmente se dan “clases teóricas magistrales” en las cuales hay exceso de información y el alumno necesita memorizarla. Esto trae como consecuencia que el alumno se va de la universidad con un background de contenidos muy amplio, pero que no siempre sabe cómo aplicar para la solución de problemas concretos de la sociedad.
Es por estos motivos que, a partir de este proyecto de mejoramiento de la enseñanza desde la cátedra “apuntamos a cambiar la forma de dictar los teóricos para hacerlos más amenos para el estudiante y para que el alumno tenga mayor participación y pueda integrar conceptos a partir de ejemplos relacionados con la vida cotidiana”, expresó Rosas.
Desde la cátedra señalaron que siempre se busca “relacionar los conceptos con los ya adquiridos en materias anteriores para que los estudiantes se den cuenta de que las distintas asignaturas no son códigos estancos, sino que todos se relacionan y el alumno también tiene que aprender a relacionar conceptos para solucionar problemas”.
Trabajar en equipo y formar su propia opinión
Otro de los objetivos reside en que los estudiantes aprendan a trabajar en equipo, de manera colaborativa, intercambiando opiniones en busca de las mejores soluciones a determinadas problemáticas y que puedan debatir, discutir, argumentar y sean capaces de formar su propia opinión sobre una temática particular. Se brindan clases de apoyo a los estudiantes organizadas en coloquios, a los cuales concurren grupos de cinco estudiantes con el fin de “facilitar la tarea grupal para estimular la acción cooperativa y así favorecer la organización y planificación del trabajo”, dijo Rosas y agregó que en esos encuentros se les plantea una situación problemática vinculada a lo que será su actividad como futuros profesionales.
“Los alumnos socializan, comparten diferentes puntos de vista, tratan de buscar los fundamentos teóricos que pueden conducir a solucionar el problema que el docente les plantea, discuten sobre cuál es la manera más conveniente de abordar el problema. De esta manera, son parte activa del proceso de enseñanza aprendizaje, lo cual, además, les permite aprender a plantear sus ideas, compartir las ajenas y llegar a una conclusión en conjunto. En definitiva, empiezan a despertar el pensamiento crítico”, expresó la profesional.
Y agregó que para ella un profesional por más buen rendimiento académico que tenga si no tiene criterio es un profesional que aporta poco al conjunto de la sociedad. “Por eso, la función de la Universidad es formarlo como profesional crítico, autocrítico, responsable, respetuoso del medio ambiente y comprometido con la sociedad”.
Compromiso social
Precisamente en este último aspecto, el proyecto de mejoramiento de la enseñanza procura favorecer y apoyar la incorporación de prácticas socio-comunitarias a la currícula universitaria a fin de estimular la formación socio-crítica de los estudiantes. En este marco, a través de los trabajos finales, se propone que los alumnos realicen tareas en ámbitos de aprendizaje en contextos reales, por ejemplo, compartiendo con los productores sus ensayos a campo. Así, “el alumno se enriquece con los aportes del productor y a través de su formación y el grupo de investigación que lo apoya propone nuevas alternativas. La interacción productor-alumno-investigador es un eje sumamente activo que se retroalimenta y que contribuye a enriquecer el proceso de enseñanza - aprendizaje”, concluyó la doctora Susana Rosas.
Alberto Ferreyra
prensa@rec.unrc.edu.ar
Nelson Nusbaum
Departamento de Prensa y Difusión
Universidad Nacional de Río Cuarto
http://infouniversidades.siu.edu.ar
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