Operativos de control de vampiros en Corrientes con participación de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE

La Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNNE, como unidad ejecutora del Programa de "Vigilancia Ecoepidemiológica y Control del Desmondus Rotundus en la provincia de Corrientes" coordinado por el Ministerio de la Producción, realiza en el interior provincial operativos de control de vampiros potenciales transmisores de rabia paresiante.

En el marco de dicho programa, desde la Facultad se intensificaron los controles ante la mayor demanda de productores y familias rurales que denuncian la presencia de Desmondus Rotundus o Vampiros, especie de murciélagos hematófagos, es decir que se alimentan con sangre y son posibles transmisores de la rabia paresiante.

El control de los vampiros apunta a atender dos problemáticas: por un lado eliminar a los posibles transmisores de la rabia paresiante y por otro controlar las elevadas pérdidas que causan los vampiros en la ganadería al atacar o morder al ganado y enfermarlo aún sin transmitirle la rabia,

"La presencia de vampiros es preocupante y si bien desde el Gobierno provincial en colaboración con la UNNE se está trabajando bien, para un más efectivo plan de control se requiere de la colaboración de los productores y familias rurales" explicó el doctor Omar Bottinelli, coordinador del Programa y Director del Servicio de Extensión “Salud Pública” de la Facultad de Veterinarias.

Al respecto, el profesional señaló que es común que los productores no denuncien la presencia de murciélagos hasta tanto sus animales vacunos u otros empiezan a ver deteriorada su salud por las mordidas.

Esta situación se agrava cuando a la presencia de los vampiros se suma la existencia del virus de la rabia paresiante, pues el ganado empieza a manifestar síntomas después de 30 días de infectado por los vampiros, tiempo en el cual esos vampiros pudieron transmitir la enfermedad a vampiros de otras colonias con los cuales se expande geográficamente el foco.

Sobre la ubicación geográfica de las mayores poblaciones de los murciélagos, Bottinelli señaló que "tenemos registros en toda la provincia, aunque existen departamentos con mayor presencia". No obstante, reiteró que para optimizar los registros se requiere colaboración de los productores pues si bien son numerosos los operativos de control y búsqueda, la denuncia de productores y pobladores rurales puede hacer más eficiente la tarea.

Bottinelli reiteró la necesidad de no confundir al Desmondus Rotundus con otros murciélagos que no son transmisores de la rabia paresiante.

El Desmondus Rotundus es la principal especie hematófaga en la región, y que al alimentarse preferentemente de animales domésticos, es la responsable de apreciables pérdidas en la ganadería, ya sea por la transmisión del virus de la rabia o indirectamente al debilitar al animal por la pérdida de sangre que le genera la mordida y la posterior infección de las heridas que constituyen una puerta de entrada de otros gérmenes.

Este tipo de murciélagos es de tamaño medio (entre 6 y 9 centímetro la longitud del cuerpo) de color café grisáceo con pelaje denso y corto, cara aplanada con hocico corto. Presentan orejas pequeñas, algo puntiagudas y separadas, y con colmillos de punta aguda.

Pueden desplazarse a distancias considerables, de 5 a 8 kilómetros y hasta 20 kilómetros en busca de alimento. Habitan en cuevas, pozos de agua, huecos de árboles, puentes, alcantarillas, formando colonias de 20 a 100 individuos. Son de comportamiento nocturno.

Atacan a los mamíferos cuando están dormidos o descansando, y pueden consumir hasta 25 milímetros de sangre durante 30 minutos, regresando al mismo sitio para alimentarse durante varios días.

Normalmente la sangre que el vampiro consume rara vez daña al animal mamífero, pero la cantidad de sangre que fluye después que el vampiro se ha alimentado, junto con las heridas de las mordeduras, pueden debilitarlos causando importantes pérdidas económicas a los ganaderos además del riesgo de la rabia.

La Rabia es causada por un virus con los murciélagos como transmisores. es una enfermedad propia de los animales, que accidentalmente pueden afectar a las personas.

Se reconocen dos ciclos de la rabia: uno urbano con los caninos como principales afectados y otro silvestre en el que se destaca el ataque de murciélagos al ganado. Los casos de rabia canina prácticamente no se registran, en tanto la rabia paresiante en ganadería están adquiriendo cada vez mayor importancia.


Fuente: www.corrienteshoy.com

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1 Comentarios

  1. SIGIFREDO13/04/2012 - 18:47

    En qué consiste el método que se aplica para el control de los murciélagos, gracias por la explicación.- Cordialmente desde Ecuador.