La Facultad de Veterinaria y la Escuela Universitaria de Enfermería del Campus de Lugo trabajan en colaboración con el Hospital de Rehabilitación Psiquiátrica de Calde, el Hospital Veterinario Universitario Rof Codina y la Sociedad Protectora de Animales. TAGS: Perros. Perros de terapia. Intervenciones asistidas con perros. Animales en entornos terapéuticos. Personas con patologías psiquiátricas. Medicina veterinaria. Medicina, Enfermería. Facultad de Veterinaria. Escuela de Enfermería. Lugo
La Facultad de Veterinaria del Campus de Lugo y La Escuela Universitaria de Enfermería trabajan conjuntamente para mejorar el bienestar de los pacientes con patologías psiquiátricas. Este proyecto, en el que también colaboran el Hospital Veterinario Universitario Rof Codina y la Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Lugo, se desarrolla en el Hospital de Rehabilitación Psiquiátrica de Calde y refleja "el impacto positivo de los animales en los entornos terapéuticos", explica la profesora y responsable de la iniciativa, Mª José Ferreira Díaz.
El principal objetivo del proyecto es evaluar la reducción del estrés y la ansiedad, así como la mejora del estado de ánimo, fomentando la estimulación social y emocional, aumentando la motivación y la autoestima, y reduciendo el aislamiento de este tipo de pacientes mediante la intervención asistida con perros. Además, esta intervención tiene como objetivo evaluar la mejora de la calidad de vida y bienestar, así como fomentar la adopción de los perros de los refugios.
La fase inicial del proyecto se inició en abril y, ante los buenos resultados obtenidos, se decidió realizar una etapa de ampliación, que permitió participar en la intervención a una decena de pacientes. El proyecto se estructura en dos grupos: por un lado, hay un grupo de control que participa en los talleres habituales del Hospital, mientras que, por otro lado, existe un segundo grupo experimental en el que se realiza la intervención asistida con perros. Entre las actividades que realiza el grupo experimental, se encuentran paseos con los perros por los jardines del centro, sesiones de educación positiva con los animales, sesiones de juego, así como otras interacciones de recreo con los perros.
El personal investigador evalúa los resultados obtenidos por los dos grupos a través de cuestionarios en los que se recogen las valoraciones de los pacientes. "Las variables físicas y psicológicas se evalúan antes y después de la intervención, del mismo modo que se evalúa la satisfacción con la intervención", afirma Ferreira. Los resultados pretenden apoyar la hipótesis de que las intervenciones asistidas son beneficiosas para los pacientes hospitalizados en centros de rehabilitación psiquiátrica.
DOBLEMENTE SOLIDARIO
Se trata de un proyecto doblemente solidario, ya que también intenta mejorar la calidad de vida de los perros, fomentando la adopción. "El proyecto está teniendo un gran impacto, no sólo en la rehabilitación de los enfermos, sino también en la vida de los animales involucrados, todos ellos procedentes de un refugio y entregados en adopción durante el transcurso del estudio", explica la profesora.
Desde el Hospital Rof Codina se encargan de realizar pruebas a los animales para comprobar que gozan de buena salud y que son dóciles para poder participar en una intervención enfocada a mejorar la salud mental. Para seleccionar animales con un temperamento estable y no agresivo, los perros deben superar diversas pruebas y someterse a un examen físico, hemograma, perfil bioquímico y coprología. Además, las vacunas y desparasitación se mantienen al día. Por otra parte, los perros también están acostumbrados al uso de collar y correa, así como a las instalaciones hospitalarias, con el objetivo de reducir al máximo el estrés. Según comunican desde la Universidad de Santiago de Compostela, “el bienestar animal está garantizado en todo momento”.
Tras evaluar a los pacientes después de cada sesión, se ha revelado un “aumento en la satisfacción medida cuantitativamente en una escala de elaboración propia y a través del registro de impresiones. En ese sentido, la información cualitativa recogida en un grupo focal y durante las caminatas se caracterizó por una mayor riqueza informativa y espontaneidad que en los cuestionarios”, comentan.
Por otro lado, la mayoría de los perros de terapia elegidos para la actividad acabaron siendo adoptados por particulares a través de la Sociedad Protectora de la que procedían en un periodo de tiempo inusualmente corto. “La socialización a la que fueron expuestos los animales durante la intervención puede haber contribuido a este hecho, mejorando su atractivo para los potenciales adoptantes”, explican desde el proyecto.
Los resultados de este estudio piloto intentan sentar las bases para estudios posteriores de mayor profundidad, aumentando el número de pacientes y también la inclusión de otros diagnósticos, permitiendo así una terapia complementaria que mejore el bienestar de los pacientes en régimen de ingreso hospitalario.
Fuente: www.diarioveterinario.com
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