Estudio establece relación entre el hierro sérico y la dermatitis atópica en perros

La homeostasis del hierro difería notablemente entre perros sanos y con dermatitis atópica. TAGS: Dermatitis atópica canina. Dermatología canina. Caninos. Hierro sérico. Medicina veterinaria. Veterinaria.

La dermatitis atópica canina (DAC) es uno de los trastornos cutáneos más comunes en medicina veterinaria, definida como una enfermedad cutánea inflamatoria y pruriginosa con predisposición genética, en la que la etiología es poco conocida. 

En los seres humanos, el eczema está relacionado con la anemia, las deficiencias nutricionales (minerales y vitaminas) y antioxidantes, aunque también muchos estudios caninos sugieren que los mismos factores nutricionales pueden afectar al curso de la enfermedad en perros que padecen dermatitis atópica canina. En este marco, un estudio realizado en Austria ha abordado por primera vez el estado del hierro en perros que padecen DAC y los han comparado con una cohorte de control sana.

Como la dieta estándar del perro generalmente se basa en carne, la absorción de hierro generalmente se considera suficiente. Sin embargo, en condiciones inflamatorias crónicas, la absorción de hierro en la dieta se ve afectada (bloqueo de la mucosa), lo que, de hecho, se describió por primera vez en perros, pero es también un problema clínico relevante en humanos.

La deficiencia de hierro se desarrolla lentamente durante semanas o meses. Al principio, las reservas de hierro del cuerpo se agotan junto con una eritropoyesis acelerada para mantener la función. Después del agotamiento de las reservas de hierro del cuerpo, la eritropoyesis y la producción de otras proteínas que contienen hierro disminuyen, lo que resulta en anemia, que representa una forma extrema de deficiencia de hierro. 

La deficiencia de hierro resulta compleja debido al hecho de que, durante la inflamación, también existe una "deficiencia funcional de hierro", en la que, incluso a pesar de las reservas adecuadas de hierro, este queda atrapado dentro de la ferritina y no es accesible para las funciones celulares junto con la menor biodisponibilidad a través de la dieta. Como tal, incluso cuando los niveles de hemoglobina y los marcadores de hierro están en el rango de referencia, debido a su función dicotómica, en la inflamación (transferrina, ferritina, hepcidina) y la nutrición, la deficiencia de hierro ya puede estar presente.

Valores de hierro en perros sanos y enfermos con dermatitis atópica 

En este trabajo se han evaluado los parámetros de hierro en perros con enfermedad atópica y los han comparado con un grupo de control sano. "Planteamos la hipótesis de que en los perros afectados por enfermedad, los parámetros de hierro están sesgados en comparación con los perros sanos no atópicos, lo que puede indicar deficiencias nutricionales y de hierro debido a la presencia de inflamación subclínica que puede impedir la absorción de hierro", recalcan.

Para realizar el estudio, se compararon los valores sanguíneos y los sueros de 34 perros con dermatitis atópica canina con 94 perros sanos no atópicos. En esta cohorte, los perros con DAC tenían un volumen corpuscular medio (VCM) significativamente menor, hemoglobina corpuscular media (HCM), pero recuentos de glóbulos blancos más altos debido al aumento de los niveles de neutrófilos y monocitos circulantes. 

“Demostramos que los pacientes caninos que padecían DAC tenían glóbulos rojos significativamente más pequeños y niveles de hemoglobina significativamente más bajos en comparación con los perros sanos. El perfil de glóbulos rojos más bajo se acompañó de inflamación subclínica en estos pacientes con dermatitis atópica canina”, matizan.

Reservas de hierro agotadas 

Por otro lado, dos pacientes con DAC también tenían proteínas totales elevadas y proteína C reactiva (PCR), pero niveles de albúmina más bajos en comparación con los perros de control sanos, lo que indicó una inflamación de bajo grado en la cohorte con dermatitis atópica canina. Las correlaciones de Spearman asociaron negativamente los síntomas clínicos (CADESI-4/PVAS) con el VCM; ceruloplasmina y hepcidina, pero positivamente con el hierro sérico. Solo en la cohorte con DAC, los niveles de VCM, PCR y albúmina afectaron negativamente los niveles de hierro sérico y se asociaron positivamente con la ceruloplasmina. “Aportamos pruebas de que, en los pacientes con DAC, las reservas de hierro se agotaron como lo indican los niveles significativamente más bajos de ceruloplasmina”, añaden.

Asimismo, los autores descubrieron que los niveles de hierro sérico en sujetos con dermatitis atópica dependían positivamente del hematocrito (volumen celular concentrado, PCV) y de la albúmina, y negativamente del número de glóbulos blancos y neutrófilos. Por el contrario, en la cohorte sana, la hepcidina fue el único factor asociado con el hierro sérico.

“Nuestros datos enfatizan claramente que en el grupo de estudio, los pacientes con DAC tenían reservas de hierro agotadas (debido a la disminución de los niveles de ceruloplasmina) y tenían niveles muy bajos de hepcidina, lo que indica una mayor demanda de hierro en la dieta en perros con dermatitis atópica canina que sus contrapartes sanas”, comentan.

Del mismo modo, han indicado que un nivel reducido de hierro se asoció con una mayor carga de síntomas. La homeostasis del hierro difería notablemente entre perros sanos y con dermatitis atópica. Asimismo, los pacientes con dermatitis atópica canina tenían reservas de hierro agotadas y presentaban inflamación subclínica.

Por lo tanto, “demostramos aquí por primera vez que los perros con dermatitis atópica bien alimentados, bien tratados y no anémicos tienen deficiencia de hierro”. En conclusión, “nuestro estudio revela que en perros bien nutridos con dermatitis atópica, las reservas de hierro están agotadas y hay inflamación subclínica”.

Fuente: https://www.diarioveterinario.com/

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