Diagnóstico rápido de dermatitis atópica canina con 4 preguntas y 3 lesiones cutáneas

El modelo presenta alta sensibilidad y especificidad, basada en cuatro preguntas y tres localizaciones de lesiones obtenidas a partir de una historia y un examen clínicos estándar. TAGS: Dermatitis atópica. Veterinaria. Salud canina. Dermatología veterinaria. Diagnóstico veterinario. Medicina veterinaria

La dermatitis atópica canina (cAD) es definida por el Comité Internacional de Enfermedades Alérgicas de los Animales como «una enfermedad cutánea inflamatoria hereditaria, típicamente pruriginosa y predominantemente impulsada por células T, que implica una interacción entre anomalías de la barrera cutánea, sensibilización a alérgenos y disbiosis microbiana». Como sugiere esta definición, la cAD tiene una patogénesis compleja, el diagnóstico es difícil, el tratamiento es multimodal y el manejo es de por vida. Se estima que la prevalencia general de la cAD es del 10 % al 15 %

Los signos de la cAD son angustiantes tanto para los perros como para sus dueños. Incluyen prurito persistente, eritema, excoriación, alopecia autoinducida, liquenificación y/o hiperpigmentación e infección bacteriana y fúngica secundaria. A la carga de la enfermedad se suman el tiempo, la frustración y el coste asociados con el diagnóstico.

No existe un biomarcador diagnóstico para la cAD; los signos no son patognomónicos, la presentación depende del estadio de las lesiones (agudas o crónicas) y la presencia de infecciones secundarias, y existen diferencias asociadas a la raza en la distribución de las lesiones. El diagnóstico de la cAD se basa principalmente en la identificación del patrón clínico, antecedentes de enfermedad consistentes y exclusión de diferenciales relevantes, lo que puede ser un proceso largo. Las infecciones bacterianas y fúngicas y las infestaciones parasitarias pueden simular la cAD. Por lo tanto, en perros con signos clínicos consistentes con la dermatitis atópica canina, el veterinario debe descartarlos con la ayuda de la evaluación citológica de la piel, el cultivo de hongos y el examen microscópico de raspados de piel, según sea necesario. 

Si estas posibles causas de prurito no están presentes o se han tratado con éxito y el perro aún presenta prurito, es probable que la dermatitis sea una reacción de hipersensibilidad. El siguiente paso es utilizar dietas de eliminación y volver a administrar el alimento normal para determinar si la hipersensibilidad es una reacción adversa alimentaria cutánea (CAFR). Si la dermatitis no se puede controlar completamente con la dieta, es probable que el perro tenga cAD desencadenada puramente por alérgenos ambientales; las pruebas intradérmicas de alérgenos y la serología para detectar inmunoglobulina (Ig)E específica del alérgeno pueden identificar los alérgenos ambientales desencadenantes, generalmente realizadas con vistas a una inmunoterapia específica del alérgeno.

Diagnosticar la dermatitis atópica canina

Los factores de riesgo para dermatitis atópica canina pueden ayudar a interpretar la historia de un perro y los signos clínicos. La literatura informa sobre muchos factores asociados con el desarrollo de cAD, con o sin una asociación causal probada. La dermatitis atópica canina es una enfermedad hereditaria y existe una fuerte asociación entre razas específicas y cAD. 

Se han descrito factores ambientales de riesgo o de protección relacionados con el entorno externo (p. ej., vida rural o urbana, entorno donde se ejercita un perro, temporada de nacimiento), el entorno interior del hogar (p. ej., hogar con varios perros, altos estándares de higiene en el hogar, tipo de vivienda) y otros aspectos de la cría de animales (p. ej., lavado frecuente). Los criterios de diagnóstico de Favrot combinan algunos de estos factores de riesgo con la ubicación de la lesión y otras características de la dermatitis atópica canina. Los criterios proporcionan orientación para los veterinarios, pero la sensibilidad máxima es del 85,4 %, que podría decirse que es baja para una prueba de detección.

En medicina humana, los modelos de predicción de diagnóstico de aprendizaje automático se están investigando y ganando terreno para diversas condiciones de salud como la diabetes mellitus, insuficiencia cardíaca, cáncer colorrectal y enfermedad pulmonar obstructiva crónica. El objetivo de un estudio realizado en Francia gracias al apoyo de Royal Canin, fue utilizar el aprendizaje automático con datos prospectivos para generar un modelo de diagnóstico simple para cAD adecuado para una herramienta basada en aplicación para ayudar a los veterinarios generalistas.

Se aplicó el aprendizaje automático mediante el algoritmo de “Bosque Aleatorio” a los metadatos de un conjunto de datos prospectivo de casos clínicos con diagnóstico definitivo de cAD sola u otra dermatosis. El conjunto de datos se dividió en un 67 % para el entrenamiento y un 33 % para las pruebas. Nueve veterinarios de referencia de cuatro países europeos aportaron 645 casos.

El profesional clínico participante envió los datos de cada caso mediante una aplicación sencilla. Se tomó una foto de la cara ventral del paciente y se mostró en la pantalla táctil para su anotación directa. Las zonas afectadas se delinearon con formas dibujadas con el dedo. Un modelo entrenado para el reconocimiento de regiones analizó estas anotaciones para identificar y contabilizar todas las zonas afectadas en cada caso clínico.

Raza predispuesta o vida predominantemente en interiores

El autor del estudio revisó las fotografías para confirmar la presencia o ausencia de lesiones en 15 regiones corporales. Las regiones axilar e inguinal se clasificaron como izquierdas o derechas; el pabellón auricular, la parte anterior del pie, la parte posterior del pie, el flexor del codo y el flexor del tarso no se distinguieron como izquierdos o derechos; la presencia de lesiones podía estar en cualquiera de las dos o en ambas.

Las ubicaciones de las lesiones se utilizaron como metadatos regionales y se combinaron con metadatos intrínsecos para desarrollar el modelo de diagnóstico.

El modelado confirmó la utilidad de los cuatro metadatos analizados sobre el historial del perro y redujo las 15 localizaciones de lesiones iniciales a tres. Los metadatos del modelo final fueron: raza predispuesta, vida predominantemente en interiores, edad de inicio de la dermatitis entre 6 meses y 3 años, dermatitis crónica, recurrente o con antecedentes permanentes. Las localizaciones de las lesiones fueron axila, inguinal y otras. La predicción diagnóstica tuvo una sensibilidad del 95 % y una especificidad del 84 % y una precisión del 92 %.

“Este modelo es un prototipo relevante para una herramienta basada en una aplicación que apoya a los veterinarios generalistas en el diagnóstico de la dermatitis atópica canina, junto con las pruebas existentes”, han celebrado. Asimismo, añaden que presenta alta sensibilidad y especificidad, basada en cuatro preguntas y tres localizaciones de lesiones obtenidas a partir de una historia y un examen clínicos estándar.

Fuente: www.diarioveterinario.com

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