El 6 de Julio de todos los años es dedicado a recordar la fecha en que el científico Pasteur aplicó por primera vez la vacuna antirrábica. “La Medicina Veterinaria es un mundo fascinante, si vuelvo a nacer de seguro sería Veterinario” (Louis Pasteur). "Veterinaria es vida” (José de la Puente). “La Medicina humana cura al hombre, la Veterinaria cura a la humanidad” (Ivan Petrovich Pavlov) Expresiones célebres demuestran lo humanista que es la Medicina Veterinaria y la atención que se debe dar a las zoonosis.
Las pandemias que han producido mayores desastres y son recordadas frecuentemente por la humanidad, son de origen zoonótico. Se han propagado a través de los animales mediante mecanismos de transmisión directa o indirecta, por medio de vectores, alimentos, agua, o medio ambiente.
En nuestros países las zoonosis no han sido atendidas ni se les da la debida importancia. Así lo demuestran las incidencias de malaria, dengue, tifoidea, chagas, brucelosis, leptospirosis, rabia, teniasis, leishmaniosis, toxoplasmosis, sarna, encefalomielitis equina del este y del oeste, facioliasis, hidatidosis, salmonelosis, listeriosis, fiebre amarilla, toxocariasis, tuberculosis y muchas otras.
En los páramos, lugares selváticos, comunidades aisladas, en invasiones por falta de viviendas dan lugar a que surjan los barrios marginales en las grandes ciudades en donde se manifiesta crecimiento desordenado, falta de servicios básicos, insalubridad, pobreza, poca educación sanitaria fruto de la inequidad.
Las enfermedades zoonóticas son desconocidas, pasan desapercibidas o no les dan importancia posiblemente por desconocimiento de quienes las padecen y/o de los gobernantes de turno.
Erradicar las zoonosis no es posible porque si un solo agente infeccioso sobrevive en algún lugar de la naturaleza puede originar nuevos genotipos que podrían ser el resultado de una mutación, recombinación, conjugación, transducción o transformación, por lo tanto a las zoonosis se las debe vigilar, controlar y monitorear los 365 días del año.
Las variaciones climáticas acentúan las modificaciones en los ecosistemas que son el hábitat de muchas especies de animales y que por las alteraciones que ocurren en el medio ambiente obligadamente tienen que cambiar de nicho para subsistir y procrear. Los nuevos descendientes tienen que adaptarse o convivir con otras especies y/o modificar su comportamiento, caso contrario mueren.
Por estas y otras razones se deben realizar permanente estudios de la biodiversidad de los hospedadores y agentes, de los biomas con sus características particulares de flora y fauna, investigaciones de los vectores biológicos, reservorios naturales, mecánicos, de aves migratorias que no conocen las fronteras y llegan a alimentarse o a descansar; a la vez contactan con las aves terrestres, lo que facilita la dispersión de nuevos agentes etiológicos, siendo necesario realizar estudios de las posibles mutaciones de las nuevas cepas de virus híbridos, del comportamiento de los vectores de los reservorios silvestres o salvajes y/o de los transmisores.
Cerca del 70% de los agentes patógenos conocidos son infecciosos tanto para el hombre como para otros animales. Las investigaciones identifican que el 61% son zoonóticos, por lo que en cada país debería crearse el Ministerio de zoonosis con visión científico-técnico para prevenir (preparar con anticipación), precautelar (previsión para evitar daño) y proteger (defender, amparar, salvar) la salud del pueblo, conformando equipos de trabajo multidisciplinario técnico-científico integrado por Veterinarios, Virólogos, Parasitólogos, Bacteriólogos, Entomólogos, Epizootiólogos, Ecólogos, Genetistas, además de Biólogos, zoólogos, Educadores en salud, Laboratoristas, Sociólogos, etc., para que realicen articuladamente los diversos estudios que se requieran y se fortalezcan las acciones, planes y programas de prevención. Éstos deben ser apoyados por la existencia de redes para el intercambio de información de los centros de investigaciones con todos los países, coordinaciones con los organismos involucrados en precautelar la salud pública, convenios con universidades etc., que contribuirían a implementar y mejorar los controles de las zoonosis que afectan la salud de nuestros pueblos.
Es muy saludable que en cada país los gremios o colegios profesionales desplieguen campañas de divulgación para demostrar y hacer conocer lo noble y humanista que es la Medicina Veterinaria, e incentivar a los políticos y gobernantes la necesidad de fortalecer la salud pública, y que para ello es vital el aporte científico-técnico del Veterinario; para controlar y disminuir las incidencias de enfermedades zoonóticas que muchas dejan como secuelas discapacidad en quienes las han padecido y afectan seriamente su economía.
Al crearse en cada país el ministerio de zoonosis habría muchas fuentes de trabajos para colegas, se ampliaría la gama de especialidades, los programas de prevención ayudarían a mejorar las condiciones de vida de quienes se encuentran en riesgo de padecer alguna de estas enfermedades. La alerta debe ser permanente porque las zoonosis no conocen fronteras, rango social, grupo político, ni poder económico. Dar salud integral al pueblo debe ser política de cada estado.
LA CALIDAD DE LAS ACCIONES RESIDE EN EL HOMBRE QUE LAS HACE Y NO EN LAS ACCIONES QUE HACE EL HOMBRE.
Agradecemos al Dr. Sigifredo Briones Mejia por su aporte en esta fecha trascendente.
sigifredobrionesm@hotmail.com.ar
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